Berta Muñoz Cáliz
El teatro crítico español...
     

Capítulo quinto

LA DESAPARICIÓN DE LA CENSURA

II. Los autores frente a la censura (1975-1978)

14. Fermín Cabal

En los inicios de su trayectoria, durante los años setenta, Fermín Cabal actúa vinculado a grupos de teatro independiente como “Goliardos” y, sobre todo, “Tábano”, por lo que su labor individual como dramaturgo apenas alcanza repercusión. En diversas ocasiones, Cabal ha manifestado sentirse miembro de una “generación” distinta a la de los autores del llamado “Nuevo Teatro Español”; una generación nacida a la autoría en tiempos de libertad, cuya obra no está impregnada de la estética y los temas de los tiempos de lucha contra el franquismo. En una entrevista realizada por José Luis Alonso de Santos, Cabal afirmaba:

De pronto, nosotros somos ahora, y eso tiene que ver con lo del cambio generacional, somos los primeros que hemos empezado a disfrutar de esa libertad que ha sido arrancada al pasado, y nuestra generación tiene esa sensación clarísima de que hemos conquistado esas parcelas de libertad. En ese sentido somos una generación ofensiva, rupturista, y optimista bajo el punto de vista del cambio. Hemos visto que es posible, que ha sido posible hasta cierto punto [1] .

La actitud de este autor ante la idea del posibilismo es mucho menos combativa de la que mantenían los autores realistas, aunque ya no se trate de posibilismo ante la censura, sino ante cualquier otro obstáculo que impida que sus obras se estrenen. Así, por ejemplo, declaraba haber escrito tres finales distintos para su texto Tú estás loco, Briones:

[...] en mi obra moría el protagonista al final, pero los actores se oponían y, después de estar representándola durante meses, un día vinieron y me dijeron: “Tienes que escribir otro final, porque éste es pesimista, derrotista, y no nos gusta”. Y tuve que escribir otro final porque me convencieron entre todos. Así que había dos finales, el mío y el que pidieron los actores. En ese final el protagonista no moría. Ataban a Briones a la cama en el hospital y acababa gritando: “¡Cabrones! ¡Soltadme! ¡Quiero salir!”. Y era un poco más positivo que el otro final.

[...] cuando hicimos la adaptación de esta obra para la película [...] ninguno de estos dos finales le gustaron al director; entonces escribimos otro en que Briones huía del hospital psiquiátrico donde estaba recluido, con la monja, en una furgoneta del pan. Ese es el que menos me gusta de todos [2] .

Aunque no tuvo graves problemas con la censura de sus textos, en varias ocasiones se encontró con impedimentos censores durante su trabajo con distintos grupos independientes. Durante el “Festival Cero” de San Sebastián, el grupo Goliardos, al que estuvo vinculado, fue acusado de posibilismo debido a que sus miembros se opusieron a la interrupción de las representaciones [3] . Ya en Tábano, Cabal se encargaba de la dramaturgia de los textos, con un papel decisivo en algunos de ellos, como La ópera de bandido, creación colectiva sobre la obra de John Gay, y Cambio de tercio, también colectiva [4] . Ambos están localizados en un pasado más o menos lejano (en la Inglaterra de 1728 y durante la dictadura de Primo de Rivera, respectivamente), lo que permitía una crítica solapada al momento presente.

En su libro sobre el autor, Santolaria narra una anécdota relacionada con la censura: Cabal pudo acceder a toda una serie de libros prohibidos gracias a un compañero de clase cuyo padre era censor. Así pudo leer a Unamuno, Baroja, García Lorca, Valle-Inclán, Sánchez Ferlosio, Aldecoa, etc., los cuales despertaron su interés por un realismo que ha configurado su producción [5] .

14.1. Valoración de su obra por los censores

Los reparos de los censores hacia los textos de este autor van a ser mínimos. A la vista de los expedientes, no parece que Cabal tuviera problemas graves con la censura. Tampoco son especialmente significativos los comentarios hacia la calidad de estas obras, ni vamos a encontrar críticas hacia su intención política ni de ningún otro tipo.

14.2. Obras sometidas a censura

En el fichero del Archivo únicamente constan como presentadas a censura una adaptación de La cacatúa verde de Arthur Schnitlzer, en 1973, y su obra Tú estas loco, Briones, ya cuando la censura está a punto de desaparecer, en marzo de 1978. Aunque también consta como presentada la obra infantil El cisne (creada para Tábano, aunque inédita y sin estrenar), su fecha es posterior a la desaparición de la censura. También se estrena en estos años la obra colectiva Cambio de tercio, en la Sala Villarroel de Barcelona (1976), en cuya escritura colabora Cabal, aunque no fue presentada a censura con su nombre.

Según se indica en la ficha del autor, Tú estás loco, Briones se autorizó en marzo de 1978, poco después de haber sido presentada a censura, según se deduce de su número de expediente. En este caso, únicamente se conserva el libreto censurado, que no tiene tachaduras. Cuando se estrenó en la Sala Cadarso de Madrid en octubre de ese año, la crítica lo saludó como un nuevo teatro comprometido que se alejaba de los moldes habituales durante la dictadura, tanto en el intento de huir del esquematismo como en la ausencia de claves y alegorías. Manuel Gómez Ortiz señalaba que no había “tesis lineal, ni un dibujo cuadriculado y tendencioso del personaje, sino que se le pinta con todas sus contradicciones”, opinión con la que coincidía Enrique Llovet, quien, tomando partido claramente por este tipo de teatro, escribía: “Es muy importante este abandono de las linealidades y esquematismos que tanto daño han hecho a muchas propuestas de los independientes”. Por su parte, José Monleón señalaba que el autor incorporaba aquí “un lenguaje político explícito, sustituidas las viejas claves por la presencia de las palabras y los personajes que antes sólo se insinuaban” [6] .

Además, en el período anterior se había autorizado la versión de La cacatúa verde, de Arthur Schnitzler (1973) para mayores de 18 años, con visado de carácter vinculante y varios cortes. A pesar de su lejanía temporal, F. Martínez Ruiz mostró su prevención hacia una posible actualización de los hechos que se relataban en la obra, por lo que solicitaba “un visado riguroso”.

 



[1] Alonso de Santos, “Fermín Cabal”, en: Alonso de Santos y Cabal, 1985, pág. 179.

[2] “Fermín Cabal”, en Alonso de Santos y  Cabal, 1985, págs. 168-169.

[3] Este fue, según Cristina Santolaria, uno de los motivos de que el grupo se disolviera. (Santolaria, 1996, pág. 21).

[4] Santolaria, 1996, pág. 27.

[5] Ibíd., pág. 14.

[6] Críticas citadas por M. Pérez, 1998, pág. 90.